Las sensaciones que pueden transmitir una sesión de Reiki varían en función del paciente. Hay personas que conectan muy rápidamente con su interior, otras que solo se relajan y hay quien no siente nada, pero el proceso de transmisión energético ocurre de todas formas. Esta transmisión se hace a través del terapeuta, con la imposición de las manos en los diferentes zonas del cuerpo que son los chakras.
El objetivo principal de esta terapia es la reconexión con uno mismo, eliminando los bloqueos energéticos y la recarga de energía con la consecuente relajación, favoreciendo así que el propio cuerpo pueda equilibrarse y coger el propio ritmo de vida con nuestra ayuda.