Geopatias: cómo afectan a tu cuerpo
¿Descansas mejor en el sofá que en la cama?
¿Cambiaste de casa o de trabajo y tienes más dolores de espalda?
¿Tu gato siempre duerme en el mismo sitio y no sabes por qué?
¿Cerca de donde vives hay una torre de alta tensión?
Todos hemos notado alguna vez, sin conocer el porqué, que nos sentimos más cómodos en un sitio que otro y que notamos sensaciones más positivas o negativas según el caso. Estas sensaciones son reales y perceptibles por mucha gente: sobre todo por mujeres y algunos animales como los gatos o las hormigas.
Hay una explicación: son las denominadas geopatias
Hay dos tipos de geopatias: las radiaciones naturales (corrientes de agua, de gas, entre otras, que forman parte del terreno), y las artificiales (ondas electromagnéticas como pueden ser líneas de alta tensión, wifi o telefónos móviles, entre otras).
Cada una de ellas influye de forma negativa en nuestro cuerpo debilitándolo, sobre todo cuando estamos expuestos más de 8 horas seguidas al día durante años, como es el lugar donde dormimos o trabajamos.
Por este motivo, puede ser que al pasar un tiempo desde que cambiaste de trabajo o de casa comiences a notar los síntomas. Se estima que los efectos se pueden notar a partir de los 8 años y, si la radiación es muy intensa, entre los 2 y 5 años aproximadamente. La intensidad de la geopatia también dependerá de si en el lugar en cuestión se cruza más de una.
Posibles trastornos expuestos a la geopatia
La zona más perjudicada por la geopatia es la parte del cuerpo que está expuesta a ella. Se han realizado estudios que demuestran que el sistema nervioso, endocrino y hormonal son los primeros que muestran los síntomas.
Cabe decir, sin embargo, que no todas las personas se pueden ver afectadas de la misma manera o con la misma rapidez: dependerá de su estado de salud y sus hábitos.
Los síntomas más comunes derivados de la geopatia son:
– Alteraciones del sueño: como pueden ser insomnio, despertarse más cansado, tener pesadillas e, incluso, inconscientemente dormir más horas en el sofá evitando la cama –en ocasiones, nuestro instituto es práctico y útil-.
– Dolores: de espalda, de cabeza y reumáticos.
– Cansancio crónico, nerviosismo, irritabilidad, estado de ánimo depresivo.
– Problemas circulatorios y cardíacos.
– Afectación del sistema inmunológico por dificultad en la eliminación de toxinas.
– Si el tiempo de exposición es elevado, pueden llegar a desarrollarse enfermedades degenerativas e irreversibles.
Consejos para combatir las geopatias:
- Existen especialistas que pueden estudiar la vivienda para saber qué zonas están más afectadas.
- Con la kineosiologia histolística se puede ver si el cuerpo está bajo los efectos de una geopatía y a qué órganos afecta directamente para así empezar a sanearlo.
- Cambiar la posición de la cama a una zona que no esté afectada por la geopatia. Si no es posible, se puede plantear un cambio de habitación.
- Desconectar el máximo de redes inalámbricas durante la noche.
- Intentar evitar tener aparatos eléctricos en la habitación (TV, despertadores que funcionan con electricidad, móvil).
- Ventilar al máximo las zonas afectadas por geopatias: si puede dejar una ventana abierta mejor.
- Hacer deporte.