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Dime de qué trabajas y te diré de qué sufres

Los movimientos repetitivos y las malas posturas son los causantes de muchos de los dolores musculares de nuestra vida cotidiana. Para que estos dolores no acaben siendo crónicos y no nos mortifiquen en nuestro día a día, la clave radica tanto en la prevención (evitando las malas posturas) como en su tratamiento: hacer estiramientos diarios, practicar deporte y hacerse masajes con regularidad.

Trabajar en una oficina no es lo mismo que trabajar en una cocina; por tanto, las molestias musculares tampoco serán las mismas. Cada oficio requiere unos movimientos específicos que hacen que parte del cuerpo quede más afectada que otra.

Músicos

Masaje y estiramientos para los dolores de espalda consecuencia del trabajo

Dominar un instrumento a la perfección requiere muchas horas de dedicación y, en muchas ocasiones, la postura que se mantiene durante todo este tiempo no es la más adecuada. La mala postura más común de una persona que toca un instrumento sentada es sentarse mal, con los pies de puntillas, las piernas cruzadas y/o el culo en la punta del asiento. Esto provoca la retracción de los músculos de la pierna, por no hablar de la sobrecarga en la zona lumbar y la cadera.

En cambio, las personas que tocan de pie tienen tendencia a poner el peso de todo el cuerpo apoyado en una sola pierna. Esto provoca que la estructura del cuerpo se vea descompensada. Además, el hecho de avanzar la cabeza para ir a buscar el instrumento –en el caso de los de viento-, o una mala colocación de atril, también puede comportar una sobrecarga a nivel cervical.

Además de las problemáticas anteriores, los músicos acostumbran a padecer lesiones como el síndrome del túnel carpiano, la epicondilitis (codo de tenista), y la llamada escápula alada, provocada por la tendencia de subir los hombros, provocando contracturas cervicales.

Oficinas

Masaje y estiramientos para los dolores de espalda consecuencia del trabajo

El hecho de estar delante de un ordenador es sinónimo de padecer contracturas en la parte alta de la espalda. Los factores que habitualmente causan estas molestias son: la distancia y la altura incorrecta del monitor, no sentarse con la espalda recta o que con el paso de las horas vayas aproximando la vista a la pantalla perjudicando el cuello.

Por otro lado, si añadimos atender aquellas llamadas interminables por teléfono sin auriculares, aguantando el teléfono con la espalda, ya podemos dar la bienvenida a los dolores de cabeza, mareos y torticolis.

Además, si no te desenganchas del ratón, también puedes padecer dolor a nivel de espalda, pectorales y dorsales.

Recuerda que sentarse con una mala posición como, por ejemplo, con las piernas cruzadas o el culo en la punta de la silla, puede provocar dolores lumbares, inflamación de las piernas y retención de líquidos.

La guinda del pastel es la temperatura dentro de la oficina. Muchos pueden pensar que están resguardados de la temperatura exterior, pero la realidad es que hay pocos sitios donde la gente no pase frío o se asfixie de calor. Si tu mesa está cerca del aire y te da directo, ya es un punto más a sumar para padecer de las cervicales.

Educadores

En función del ciclo formativo en el que trabaje un maestro, puede tener a padecer más muscularmente en una zona u otra. Si nos referimos a guarderías o infantil, las lumbares y la zona glútea suelen ser las más afectadas. Las posturas que producen estas contracturas son: coger los niños en brazos, agacharse constantemente, darles la mano cuando empiezan a andar. No nos olvidemos de la famosa fase de adaptación a la escuela, donde en algunos momentos es inevitable tener que trabajar con un niño en brazos, lo que provoca que la espalda, el brazo y la cervical también sufran.

En otras edades quizá no es tan físico, pero cabe contar con el estrés diario y la tensión de las épocas de informes, donde, aún dependiendo de la debilidad o tendencia de la persona a acumular los nervios, pueden padecer las cervicales, el estómago o, incluso, las defensas.

Fotógrafo

Masaje y estiramientos para los dolores de espalda consecuencia del trabajo

La creatividad es parte de tu trabajo, pero sabes que para conseguirla puedes acabar con la espalda contractura. Tus factores de riesgo son las malas posturas que realizas para conseguir el mejor ángulo o para cargar tu material en la espalda (trípode, cámara, reflectores, focos) buscando la mejor escena exterior.

Todo ello hace que los rotadores del brazo, las lumbares, las cervicales y la espalda se vean afectadas. Si a esto le sumamos las horas posteriores que te pasas retocando las fotografías delante del ordenador, aún incrementas más las posibilidades de contracturarte.

Payés

Tienes fama de tener un físico corpulento, resistente y que aguanta todo, pero como bien sabes la realidad es que también sufres dolores. Trabajar de sol a sol los 365 dias al año, padeciendo los efectos secundarios de cada estación –golpes de calor, lluvia, frío y nieve- acaba pasando factura.

Independientemente de cuál sea tu especialidad, la contractura más común es la de la zona lumbar. Además, se le pueden sumar otras molestias en función de la época del año y del trabajo que te toque hacer (recoger, cultivar, limpiar, llevar la carretilla y/o el tractor, etc.). Estas molestias pueden provocar dolor en las rodillas, rotadores del brazo, dorsales y las estructuras musculares relacionadas con la cadera.

Transportista

Te pasas horas y horas al volante estresado para llegar a la hora y además aguatando atascos y retenciones. Esta tensión se traduce en contracturas en las cervicales y en la espalda. Además, cargar y descargar, mover cajas, y subir y bajar de la furgoneta, hará que empieces a notar molestias en las rodillas y en la cadera. Lo más común de esta profesión, sin embargo, es padecer de la zona lumbar y glútea. Además, si contamos con la posibilidad de conducir con objetos en los bolsillos posteriores del pantalón, aumenta la posibilidad de padecer la falsa ciática (síndrome del piriforme). Tantas horas sentado también provoca que sufra la zona isquiotibial y puedas tener problemas de circulación en las piernas.

Cocinero

Comer fuera de casa o comprarla hecha siempre tiene un valor añadido: nuestra cocina está limpia y la comida está buena y es inmediata. Pero las personas que trabajan de cocinero pasan muchas horas de pie, mueven ollas grandes y pesadas, lo que nos lleva a su dolor más común: fatiga en las piernas, dolores en los brazos y la espalda y el túnel carpiano.

Deportista

Cada disciplina tiene su lesión por excelencia, pero lo que tienen en común todos los deportistas es el calentamiento previo y los estiramientos posteriores para evitar lesiones. Algunos ejemplos de lesiones comunes son:

  • En el futbol: isquiotibiales, cuádriceps, abductores y rotadores de la pierna.
  • En el básquet: capsulitis, fascitis plantar, tobillos, rodillas, lumbares y rotadores del brazo.
  • En balonmano: menisco, lumbares y rotadores del brazo.
  • Tenis y pádel: el más clásico es el famoso codo de tenista.
  • Correr: predada del gemelo, cuádriceps e isquiotibiales.

Aún así, cada caso es particular y siempre cabe examinar todas las zonas musculares teniendo en cuenta su propia historia clínica. De esta forma, se podrá llevar a cabo una sesión personalizada, combinando diferentes técnicas y recomendando estiramientos específicos para notar mejoría lo antes posible.

3 de noviembre de 2015 Articles, Artículos , , , , , , , , , , ,